Hola Luján, yo la respuesta la encuentro en tus preguntas del final, que creo que si son las que te "hacen ruido", es que hay que seguir el instinto y disfrutar lo simple, sin presiones. Abrazo grande!
No se me ocurre mejor plan que una mesa rodeada de afectos y comida hecha con amor. Me hace pensar tanto en mis realidades paralelas -mardelplata/vidapostmigrar.
En mi casa se comia “bien”, pero recién cultivé una buena relacióncon la comida y con el alimento al entrar en contacto con mo verdadera forma de ser. Ahi, entre otras cosas, descubrí la improtancia del cocinar, de cultivar los pequeños actos cotidianos como encontrarme a solas con una masa.
Ese FOMO me sigue persiguiendo cuando estoy en MdP de visita y, auqnue a veces me cuesta, la forma de volver a mi es dandole todo el lugar que necesitan a mis rituales caseros, lentos, despojados del consumismo gastronómico que relatás.
Me hizo reconectar mentalmente mil cosas y confirmar que, cuando vuelva y pretenda ser yo, con mis cosas y ritmos, necesito una cocina propia.
¡Me encantó el concepto "rituales caseros"! Creo que son los que transforman una vivienda en un HOGAR porque, al fin y al cabo, la verdadera calidez no se puede comprar en Ikea ;)
Hola Luján, yo la respuesta la encuentro en tus preguntas del final, que creo que si son las que te "hacen ruido", es que hay que seguir el instinto y disfrutar lo simple, sin presiones. Abrazo grande!
La respuesta está en las preguntas, ¡así es querida Adry!
besote
No se me ocurre mejor plan que una mesa rodeada de afectos y comida hecha con amor. Me hace pensar tanto en mis realidades paralelas -mardelplata/vidapostmigrar.
En mi casa se comia “bien”, pero recién cultivé una buena relacióncon la comida y con el alimento al entrar en contacto con mo verdadera forma de ser. Ahi, entre otras cosas, descubrí la improtancia del cocinar, de cultivar los pequeños actos cotidianos como encontrarme a solas con una masa.
Ese FOMO me sigue persiguiendo cuando estoy en MdP de visita y, auqnue a veces me cuesta, la forma de volver a mi es dandole todo el lugar que necesitan a mis rituales caseros, lentos, despojados del consumismo gastronómico que relatás.
Me hizo reconectar mentalmente mil cosas y confirmar que, cuando vuelva y pretenda ser yo, con mis cosas y ritmos, necesito una cocina propia.
💜
¡Me encantó el concepto "rituales caseros"! Creo que son los que transforman una vivienda en un HOGAR porque, al fin y al cabo, la verdadera calidez no se puede comprar en Ikea ;)
abrazo